Fue forrada por un plástico transparente, aunque preferiblemente es uno de color negro (absorción de luz e impedimento de proliferación de hongos y algas.
Se le colocó un piso de grava para evitar compactamiento de la tierra con el fondo y obtener así, además, una subterránea circulación del agua hacia el tubo de drenaje.
Se agregó luego un sustrato preparado de la siguiente manera: 50% de tierra negra (mantillo traído de El Junquito, Km 24), 40% de cascarilla de arroz (traída de las caballerizas del Hipódromo de La Rinconada) y 10% de arena (seca, tomada de las playas de Vargas).
Se le aplico al sustrato un sistema de autorriego por goteo solar. Se transplantaron 6 plántulas de tomate y, en el centro, una aromática de albahaca, ya adulta. El sistema de autorriego eliminó bastante trabajo físico de riego al principio.
El crecimiento del tomate fue rápido y frondoso. Cuando empezó el follaje a generar sombra, el sistema de autorriego perdió algo de efectividad.
Vista de un semillero y un envase plástico de 19 lit., idóneo para un tomate y, de hecho, con un tomate.
En el departamento de debajo de la mesa resulta útil para colocar envases, agua y otros enseres.
Vista de envases de 4 lit. con dispositivo de autorriego por capilaridad, contentivo de remolacha y cebollín. En el envase de mayor tamaño hay un tomate.
Tomate manzano cosechado en la mesa.
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