Día especial. Los alumnos del onceavo taller agrourbano, siembra, dictado en la parroquia San Juan, culminaron hoy su formación en la sede de la Sala Técnica de la Comuna Ana Karina Rote, al lado del teatro Cantaclaro, entre San Pedro a Río, Capuchinos. El taller tiene como espacio de desarrollo al Conjunto Residencial San Juan en sus zonas ornamentales, adecuadas para la siembra y el ejercicio del taller.
La última clase versó sobre la salud del huerto y el control de plagas a través de mecanismos biológicos, enfatizando la necesidad de preservar el ambiente libre de tóxicos insecticidas.
Después de ocho clases, dos meses de duración, los alumnos tomaron la palabra y expresaron sus expectativas respecto del nuevo conocimiento adquirido. Según lo relatado, todos han emprendido de alguna manera un proyecto de siembra en sus casas, en balcones, patios o azoteas, confirmando el cumplimiento de la misión de activarse como entes productivos, sea en el espacio físico desarrollado como en el humano personal, el cual almacena para siempre la información y la multiplica con otros.
El facilitador leyó una suerte de credo del agricultor urbano, a saber:
Amar el ambiente, salvar el planeta, ayudar a la patria a no depender de nadie para alimentarse, participar en la producción del alimento que se consume, contribuir con la economía familiar, compartir, salvar a la semilla, protegerla, intercambiarla, rehabilitarla, transmitir y multiplicar el conocimiento adquirido.
Finalmente, antes de ir al terreno a dar unos toques finales de siembra, los alumnos compartieron brevemente alimentos, bebidas y dulces. Puede apreciarse el ambiente en las siguientes fotografías, cortesía de Vilma Soto:
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