Como se ilustra en el gráfico, un taller de agricultura urbana tiene la siguiente caracterización:
- · Seis momentos lógicos y hasta cronológicos: contextualización política, definición de sustrato, alimentación de la planta y de ese sustrato, semilla, siembra y cuido. Un tema superado en clases suscita el advenimiento del otro.
- · Tres nudos temáticos: sustrato y suelo, abono y alimentación de la planta, y semilla. Ellos dimanan el taller completo.
- · El taller tiene momentos estelares: la introducción (el porqué), la preparación de canteros, mesas y macetas, el tratamiento de la semilla y lo concerniente a las fases lunares y su influjo agrícola.
- · Presenta nudos críticos, también: el tema hidropónico no cala del todo por lo costoso de los nutrientes, y se hace necesario buscar alternativas más a la mano.
En materia alimentaria, el programa de activación productiva parroquial se baraja en cuatro fases, a saber:
(1) Producción: a través de cultivos, por ejemplo de hortalizas mediante la técnica de la agricultura urbana, se genera el alimento
(2) Transformación: una vez dada la producción, se tiene la base material para realizar el proceso de transformación. Al respecto, el Instituto Nacional de Nutrición, ha apoyado a la parroquia con una serie de talleres sobre la auyama. por citar un rubro. Vale resaltar que los talleres panaderos que se dictan en la parroquia, la producción de pan, es una actividad ubicada bajo esta categoría, no obstante no producir el país la harina de trigo, materia básica panificadora.
(3) Conservación: esta actividad de formación está por comenzar en la parroquia con talleres de almacenamiento de alimentos. Denominado desde ya, antes del primer taller, el "combo guerrero" (de talleres). En preparación.
(4) Consolidación productiva: es el apoyo técnico para estabilizar una situación sostenida de producción con asesorías institucionales, talleres de formación; también, a través de la vía de ferias, se procura difundir y promover la actividad productiva.
Lo agrourbano, relacionado con lo alimentario, intenta cubrir a futuro, de modo estratégico, la necesidad clave en este sector. Se enclava en una meta de alto relieve tendente a la busca de alternativas económicas al modelo rentista petrolero.
La parroquia San Juan, Caracas, recibe también formación en materia textil, de modo incipiente; también se explora el área informática. Pero son aspectos para otro espacio. Cúmplase, por ahora, el cometido de ordenar algo el discurso agroalimentario parroquial.
Finalmente, es justo resaltar que, aparte del activador productivo parroquial en la tarea de promoción de los talleres, participan voluntades como Yajaira Méndez (agricultura urbana y apoyo panadero) y Yorbis Méndez, enlace CIARA, de importante apoyo en la reafirmación productiva y técnica. Últimamente se han destacado en la formación sobre campo de los talleres agrourbanos.
-- Oscar J. Camero, @animalpolis
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